El presidente del Frente Nacional de Defensa al Consumidor (Conadeco), Nelson Minaya, rechazó la pretensión de la Asociación Nacional de Distribuidores de Gasolinas (Anadegas), de que se les permita a sus miembros vender gas licuado de petróleo (GLP) en sus estaciones, por considerar que sería muy peligroso, ya que se convertiría en especie de "bombas de tiempo".
Aseguró, en una nota, que las gasolineras no cumplen con los requisitos de espacio, seguridad e instrumental para dedicarse al depósito y comercialización del gas licuado de petróleo.
Advirtió, asimismo, que de las autoridades otorgar el permiso, muchas plantas envasadoras y distribuidoras de gas licuado de petróleo irían a la quiebra, y por ende más de diez mil trabajadores padres de familias perderían su medio de sustento.
fuente, el caribe
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