Los ministros de defensa de los siete países que participan en ese proyecto quieren seguir adelante con él, pese a que lleva más de tres años de retraso.
En principio ninguno de los socios piensa retirarse, como se había dicho en los últimos días hablando del Reino Unido.
Los responsables de EADS, el consorcio encargado de construir el aparato, esperan realizar el primer vuelo de prueba a finales de este año o comienzos del siguiente. Y tendrán que pagar una indemnización a los países que esperaban recibirlo antes o encontrar una solución paliativa que satisfaga las necesidades de sus ejércitos.
El Airbus 400M es la principal apuesta europea en el campo aeronáutico militar. El proyecto está valorado en veinte mil millones de euros, aunque es probable que finalmente se supere esa cifra.
f,euronews
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