La Fiscalía del Distrito Nacional libertó esta mañana a los médicos, enfermeras y bioanalistas apresados en la madrugada en la Secretaría de Trabajo, donde se encadenaron en demanda de un aumento salarial.
La libertad fue dispuesta por el fiscal, doctor Alejandro Mosco Segarra, a través de los fiscales adjuntos Adolfo Féliz y Fabián Melo.
Dieciséis hombres y 14 mujeres del sector salud fueron traslados a la cárcel del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva por un contingente de la Policía que los sacó pasadas las 3:30 de la madrugada del área de recepción de la Secretaría de Trabajo.
Los médicos, encabezados por el presidente del Colegio Médico Dominicano, doctor Waldo Ariel Suero, bajaron de la celda acompañados de sus abogados, doctores Angel Beras y Ramón Almánzar.
Durante el operativo para sacar a los médicos, enfermeras y bioanalistas de la sede de la Secretaría de Trabajo, tres de ellos tuvieron que ser recluídos en centros hospitalarios por desmayo y deshidratación
El doctor Suero había hecho un llamado a los médicos a paralizar los hospitales por tiempo indefinido y calificó el arresto como político.
Rafaela Figuereo, presidenta de la Unión Nacional de Servicios de Enfermería, dijo que fueron atacados por los agentes policiales con gas pimienta y que el secretario de Trabajo, Max Puig, ordenó desconectar la energía eléctrica y el agua, además del cierre de los baños.
El presidente del CMD dijo que analizarán los pasos a seguir a partir de su puesta en libertad y que esperan el respaldo de los demás galenos en su lucha por obtener un aumento salarial y otras conquistas.
Medida de seguridad
El tránsito de vehículos por la calle Fabio Fiallo esquina Beller y Arzobispo Portes fue desviado por miembros de la Autoridad Metropolitana del Transporte (Amet), mientras varias unidades de la Policía y agentes contramotines custodiaban la zona en prevención de incidentes.
Durante las primeras horas de esta mañana el fiscal dijo que esperaba a que la Secretaría de Trabajo decidiera si se querellaba o no contra los galenos por destrucción de la cosa pública y alteración del orden público en una institución del Estado.
Un apunte
Unos 50 médicos y enfermeras ocuparon ayer la primera planta de la Secretaría de Trabajo y se encadenaron a los bancos, en reclamo de que el Gobierno disponga un aumento salarial para los profesionales y trabajadores de la salud, además de que se eliminen las llamadas cuotas de recuperación que se cobra en los hospitales.
f, elnacional
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