Por Juan Isidro Inoa
El triunfo del PRD en el municipio de Santiago llevando al doctor Gilberto Serulle como candidato, ha dado la oportunidad al partido blanco de traspasar a la nomina municipal, los nombres de los dirigentes que en la pasada contienda electoral fracasaron en sus intentos de alcanzar o repetir en los puestos electivos.
A pesar del discurso de transparencia y buen uso de los recursos, propagado por el electo síndico Serulle, la carga de compromisos asumidos con el partido del “jacho” y los aliados, parece obligar al nuevo inquilino del palacio municipal de Santiago, a tragarse sus palabras.
No es algo nuevo dentro de las administraciones perredeistas el cobijar su militancia dentro de las instituciones que estén bajo su poder, sin importar del lugar que sea ni donde este la institución ni importar lo mucho o poco de su presupuesto.
Con esa cultura de protección perredeista, consciente de que en Santiago el ayuntamiento maneja unos cien millones mensual, las intenciones del doctor Serulle se quedarán sólo en intenciones.
Pero no sólo el PRD espera lo de él, también están los aliados, MPD, MIUCA, PNVC, entre otros que esperan una cuota de la nómina municipal.
A eso debemos agregarle el compromiso que tiene Serulle con los dirigentes peledeistas que tomaron la arriesgada decisión de acompañarle sin importar las consecuencias y que hoy al igual que los demás están en la búsqueda de puestos que como pago se le debe dar.
¿Caben todos en el ayuntamiento de Santiago? ¿Se podrán colocar respetando la distribución que por ley se debe disponerse para salarios?... No lo creo.
De todas maneras debemos esperar al 16 de agosto cuando Gilberto Serulle asuma la sindicatura, y ahí se determinara si él o el PRD quien mandará en el ayuntamiento de Santiago.
Si Gilberto puede actuar con autonomía en las decisiones municipales, tendrá la oportunidad de tratar de honrar su discurso. En cambio, si el PRD lo utiliza como una pieza decorativa o lo utilizó como medio para tomar el ayuntamiento, olvidémonos de la transparencia y el buen uso de los recursos municipales porque de seguro que harán honor a la célebre palabra del dirigente aquel, ¡ENTREN TÓ, COÑO!
f, el centinela digital.net
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