Editorial de Testimonio Online
Fuente, http://www.testimonioonline.com/
Una pena, porque ese Programa es una conquista del sector educativo y que beneficia directamente a más de un millón de estudiantes pobres dominicanos. Un programa complejo y con una verdadera dimensión social.
El gobierno de Leonel Fernández ha optado por la salida más fácil: Suspender el Programa.
Y esa medida luce muy precipitada, lo que debería hacer el gobierno es enfrentar la situación. Establecer responsabilidades si las hay, romper el círculo vicioso.
Estamos hablando de un millón de niños y adolescentes que reciben la ración y seria una insensatez de privarlo del alimento porque cien o doscientos niños, lamentablemente, se hayan intoxicados.
Las autoridades gubernamentales tienen que entender que la solución no es cerrar el Programa, es tecnificarlo, verificando cuáles los centros docentes en capacidad para manejar con inocuidad, sin riesgo de contaminación, los productos que se sirven. Los que no tengan infraestructuras adecuadas que no reciban la leche y que se les suministre otro tipo de alimento y ¡ya!.
Y si es un producto de mala calidad lo que se está sirviendo que las autoridades encargadas de monitorear el control sanitario que asuman su papel.
Los escolares pobres dominicanos tienen que seguir recibiendo su desayuno escolar, de lo contrario, ningún niño o adolescente muerto de hambre puede desarrollar ninguna competencia, habilidad o acceder a ningún aprendizaje.
Señor ministro de Educación Melanio Paredes el desayuno escolar es una conquista social de los pobres dominicanos, no deje que algo tan valioso muera en sus manos.
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