A LA OPINIÓN PÚBLICA NACIONAL
Después de la notificación recibida por Casa de Arte el viernes 11 de febrero, de parte del Lic. Alberto Valenzuela Cabral, Director General Técnico del Ministerio de Cultura, y del comunicado de prensa del Ministerio de Cultura, publicado el 17 de febrero en el periódico La Información, las instituciones culturales Alianza Cibaeña, fundada en 1884 (una de las primeras bibliotecas del país, con amplias influencias en el ámbito de la cultura nacional), así como Casa de Arte Inc.
(desde 1983 la principal institución de gestión cultural independiente del Cibao) y también La 37 por las tablas (entidad que desde su fundación en el 2002 realiza una dinámica gestión de difusión teatral), sobre las dificultades y limitaciones extremas con que regularmente se desenvuelven, en estos momentos también enfrentan la infausta decisión de organismos estatales de sacar del Presupuesto Nacional del 2011 las subvenciones que tenían asignadas.
En este error obvio, según lo informado por Cultura en su comunicado de prensa ha fallado el Ministerio de Hacienda por descontinuar asignaciones que, en el caso de Alianza Cibaeña y Casa de Arte, tenían una decena de años de ser erogadas sin interrupción, aun entre cambios de gobiernos perredeístas y peledeístas; igualmente, dice el Ministerio, fallaron los Congresistas por facilitar la asignación de partidas a organizaciones de funcionalidad (y existencia) dudosa en detrimento de instituciones de gran arraigo y prestigio; fallaron, al parecer, los representantes legislativos de la provincia, por no asegurarse de que el presupuesto de cultura también cubriera las necesidades de las instituciones de Santiago.
Pero, en la suspensión de las subvenciones a la Alianza Cibaeña, Casa de Arte y la 37 por las tablas, instituciones que suman más de 160 años de servicios al país, lo cierto es que, sobre todo, ha fallado el Ministerio de Cultura al no asumir, tanto en Hacienda como en el Congreso, la defensa de estas instituciones que espontáneamente (y siempre sin beneficios personales) diariamente hacen cultura, puesto que los directivos de estas instituciones nunca fueron notificados oportunamente de su exclusión en los meses del 2010 en los cuales se estaba discutiendo el Presupuesto Nacional en las cámaras de Senadores y Diputados, cuando quizás algo podía hacerse.
Más aún, todavía falla el Ministerio de Cultura cuando desiste de reunirse con los afectados sin ofrecer alternativas concretas, y persiste en privilegiar con aportes millonarios eventos de limitado impacto en la población, en lugar de viabilizar la continuidad de servicios culturales de las entidades populares independientes.
En suma, fallaremos todos si nos gana la indiferencia y ni siquiera nos asombramos ante esta arbitraria enajenación de fondos que, no obstante mínimos, resultan indispensables para la continuidad de servicios ofertados por estas tres instituciones culturales santiagueras. Es evidente que las canas de la Alianza Cibaeña, el fervor sostenido de Casa de Arte y el incipiente activismo de la 37 por las tablas (casualmente tres hermanas, como las Mirabal) no se merecen tal ingratitud, nada puede justificar esta injusticia.
La tarea inmediata ya no es sólo restituir (o mejor: incrementar las asignaciones a estas instituciones), deviene imprescindible definir un mecanismo de protección que involucre a los ministerios de Cultura y Hacienda, al Congreso y a estas organizaciones culturales no gubernamentales, para que en próximos presupuestos no se repitan situaciones como esta.
Por el Consejo Directivo de Casa Arte, Inc.:
Rosa Idalia García de Batista Fernando Cabrera Danilo de los Santos
Presidenta Pasado Presidente Miembro Fundador
César Payamps Víctor Estrella Rafael Almánzar
Vocal Vocal Director Artístico
Emilio Martínez Carmen Rodríguez Luis Córdova
Miembro Miembra Miembro
Luis Veras Julio Martínez
Miembro Tesorero
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