Rafael Cabrera, Secretario General del Felabel, expresó que el ingeniero Rafael Molina, sindico de Cotuí, tiene la disposición de privatizar el cobro de los arbitrios del ayuntamiento local, lo que a su juicio sería dar un “palo acechao” ya que hasta el momento no ha sometido esto a la discusión de los munícipes o buscado el consenso de los diferentes sectores.
Dijo que Rafael Molina, ante los crecientes cuestionamientos a que ha estado sometido por organizaciones comunitarias y de la sociedad civil, se vio forzado a rendir cuentas de los primeros 10 meses de su gestión, fue cuando manifestó la necesidad de privatizar el cobro de los arbitrios del ayuntamiento alegando que “nadie quiere pagar, el dolor de cabeza es el dinero”.
Así mismo, en el Auditorio del Palacio Municipal, lugar donde se rindió el informe de la gestión municipal que encabeza el síndico Rafael Molina, el administrador del ayuntamiento anunció que procederán a firmar un contrato mediante el cual quedará privatizado el servicio de la recogida de basura, el cual será adjudicado a una compañía, que según explicó, ganó una licitación para tal fin, información que dejó sorprendido a muchos por haberse enterado en esos momentos.
Cabrera indicó que con su decisión de pasar a una compañía privada la recogida de basura y las intenciones expresadas por el síndico Rafael Molina, el ayuntamiento de Cotuí vería sometido al mismo proceso privatizador de otras alcaldías de la región del Cibao.
“Ya antes lo hicieron el ayuntamiento de La Vega, con la empresa Conexiones Plus; el sindico de Moca, Remberto Cruz, con la empresa española Gestión de Servicios Municipales (GSM); y el caso más reciente, el del ayuntamiento de Santiago, donde su síndico, Gilberto Serulle, procura contratar a la empresa AAA. En todos esos casos la decisión ha sido acompañada de aumentos de los impuestos y el costo de los servicios municipales para compensar la gran tajada que beneficia la compañía, que en el caso de Santiago sería de un 45% del cobro, mientras que las tarifas de los servicios aumentaría cien, doscientos y hasta en un 300%. Es esto precisamente lo que nos espera a los cotuisanos en caso de que se concretice el plan privatizar y son las razones por la que debemos oponernos”, aseguró Rafael Cabrera.
Criticó que sindico de Cotuí, Rafael Molina, al igual que la mayoría de los síndicos de la región del Cibao, como San Francisco de Macorís, Tenares, Las Guaranas, Castillo, Santiago, Navarrete y Esperanza, conduzca los asuntos municipales sin tomar en cuenta a los munícipes ni consensuar con los sectores organizados, tras lo cual lo acusó de violar de la Ley 170-07 sobre Presupuesto Participativo y de manejo clientelista de los fondos, olvidándose de atender y satisfacer las necesidades de toda la comunidad.
Puso el ejemplo de la compra y siembra de palmas y otras plantas ornamentales ejecutada por el ayuntamiento de Cotuí, para lo cual, según datos de la Tesorería Municipal, la institución gastó la suma de RD$5,222,250.00, mientras la mayoría de las obras están paralizadas y sectores como Pueblo Nuevo, La Esperanza, Los Cajuiles, Acapulco, Libertad, la cruz, Los Pomos, Plan Piloto, Las Flores, Sabana del Medio, entre otros, esperan por la atención de la sindicatura.
Dijo que el Felabel se hace eco de las denuncias y cuestionamientos hechos al sindico Rafael Molina por parte de las organizaciones comunitarias y de la sociedad civil de Cotuí, las que le acusan de asumir poderes absolutos, de haber dispuesto a su antojo el gasto de los $74.5 millones de pesos entregados por la Barrick Gold al ayuntamiento municipal, sin discutir las prioridades con las comunidades ni cumplir con las disposiciones de la Ley 200-04, que establece que las obras deben ser sometidas a concurso público, al declarar de emergencia sin que ocurriera alguna catástrofe o fenómeno natural que lo justificara.
Consideró que la gestión de Molina ha sido un rotundo fracaso, ya que en tan solo diez meses ha manejado RD$141,018,279.36 millones de pesos, suma record manejada por el Ayuntamiento de Cotuí que no ha resuelto los problemas más serios de las comunidades ni se ha traducido en mejoría colectiva y se quejó de que hoy las obras se encuentran paralizadas.
Finalmente, Rafael Cabrera llamó a todos los cotuisanos y particularmente a las organizaciones preocupadas por superar el abandono en que se encuentra el municipio, a abrir los ojos, articularse en una coordinación para por la defensa y el desarrollo de Cotuí y no dejarse sorprender por los planes privatizadores del síndico Rafael Molina.
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