El actor norteamericano Danny Glover momentos antes de recibir el Premio Internacional de Cine Tomás Gutiérrez Alea, en la sala Villena de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), el 14 de septiembre de 2011. AIN FOTO/Omara GARCIA MEDEROS
La Habana, Cuba.- Nada dura para siempre, reconoció Danny Glover este miércoles en La Habana en una entrevista exclusiva que realizara la periodista cubana Arleen Rodríguez y transmitirá próximamente Telesur.
“Hay una cita maravillosa de Martin Luther King, que dice ‘Nada dura para siempre’. Creo que en la medida en que movilicemos al mundo, en particular a mi país, alrededor de los actos heroicos de los Cinco cubanos, entonces se hará justicia. Los hombres y las mujeres escucharán, porque a menudo es posible que la gente pueda oír con el corazón”, dijo el actor, productor y activista norteamericano
Invitado al I Encuentro de Cineastas de África, el Caribe y sus Diásporas, celebrado en La Habana, Glover comentó que ha visitado tres veces en la cárcel de Victorville (California) a Gerardo Hernández -de los Cinco el que tiene la condena mayor, con dos cadenas perpetuas más 15 años-: “Cada vez que visito a mi hermano Gerardo, salgo con más inspiración, no solo contagiado de su deseo de la libertad, sino contagiado de su manera de ver este país, Cuba, que es la manera en que debería verse la Isla en el mundo”, confesó.
Aseguró que Gerardo tiene “una energía es increíble, un espíritu siempre está arriba, siempre hace preguntas, parece estar al tanto de todo lo que está pasando en el mundo entero. Nuestras conversaciones suelen durar hasta tres horas”. Y afirmó: “Gerardo es un hombre muy especial”.
En la conversación a la que tuvo acceso Cubadebate, el actor recordó sus años de luchador por los derechos civiles, el estreno en noviembre de su película -donde aparece por primera vez como director-, las tragedias y esperanzas que conmocionan al continente africano, y la crisis en su país, donde se “está garantizando que sobreviva Wall Street pero no la gente; donde se hace lo imposible para que se mantenga la guerra y no la vida de las personas”.
Aseguró que “soy cubano cuando estoy aquí, y soy haitiano cuando estoy en Haití” y declaró “un haitiano de corazón”, que se emociona cuando “miro a Haití desde su pueblo, con su extraordinaria capacidad de sobrevivir… Ellos reaccionan ante lo que les ha pasado no como víctimas, sino como gente destinada a crecerse, a elevar su humanidad”.
Finalmente, se reconoció como un “un optimista eterno… ¿Cuál es el rasgo que más te describe? Mi fe en la humanidad”.
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