Fuente, http://www.vocero.com/
Una funcionaria australiana que demandó al Estado tras lesionarse mientras practicaba sexo durante un viaje oficial, obtendrá una compensación monetaria luego que un juez decidiera que “los daños ocurridos no fueron intencionales”.
La mujer sufrió lesiones en la nariz, boca y dientes después que un espejo de pared cayera encima de la cama mientras mantenía relaciones sexuales en el cuarto del hotel donde se hospedaba.
La trabajadora estatal pidió una remuneración por daños y perjuicios debido a que el incidente ocurrió mientras se encontraba de viaje por motivos laborales, y afirmaba que tener sexo en un viaje era como dormir o bañarse.
Luego de varios meses, el tribunal decidió que la mujer debía obtener indemnización porque la actividad pudo haber ocurrido aun si la mujer hubiese estado jugando cartas en la cama, y que no fue provocada con premeditación.
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