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Santiago.-A fuerza de mandarria, un grupo de hombres tumbaban las paredes de la Casa Club del sector Villa Olímpica, construido para los Juegos Centroamericanos y del Caribe "Santiago 86". Afuera, un grupo de damas cantaban temas católicos y otro se quejaba por la destrucción –para levantar una iglesia- de lo que consideran “un patrimonio de la comunidad”.
Asiduos a la iglesia Santa Cecilia, tutelados por el sacerdote José William Almonte, mostraron los supuestos permisos que tienen de Invivienda para despojar a la manzana A de la Villa Olímpica de la casa club, que a decir de Lídise Figueroa, es donde se realizan los campamentos de niños y niñas que organiza el Despacho de la Primera Dama, así como las fiestas de cumpleaños y graduaciones de las familias del sector.
Pedro Nina, presidente de asamblea de la parroquia Santa Cecilia, informó que ellos necesitaban un templo nuevo porque el que tienen es muy pequeño. La Casa Club de La Villa está techada de zinc porque el terreno no es acto para estructuras muy pesadas, consideró Lídise Figueroa.
El asunto enfrenta a las familias de este sector ubicado al Sur de Santiago. Un hombre que pidió no ser identificado, informó que la iglesia decidió, a título de paga, darle los hierros de la casa club a los hombres que trabajaban en la demolición.
“Nos sentimos impotentes, la comunidad le pidió al padre que presentara el proyecto y él vino a tumbar el club a la mala”, expresó Lídise, quien lleva veinte años residiendo en el lugar.
La joven Rayda Soler, dijo que el cura les dijo que si una sola persona se oponía, no la iban a construir “y ahora nos lo vinieron a tumbar en los ojos”.
Altagracia Basilio, directora del coro de Santa Cecilia, dijo que con "esfuerzo" de la gente van a levantar un tempo más grande. En otra acera y mirando impotente, la profesora Marcia Genao consideró que una parte de la comunidad se opone al uso de autoridad del sacerdote Willian, quien ¨no se llevó del consejo de la junta de vecinos de comunicar a los moradores de la Villa Olímpica sobre el proyecto, realizar una encuesta que si la mayoría apoyaba, entonces ejecutara y no hizo nada de esto. "A su juicio" arbitrariamente continuó con su plan, alegando que ya se había informado a la comunidad de la iglesia, porque al parecer, para él la comunidad es la que visita Santa Cecilia, los demás somos nadie¨, expresó Genao.
La construcción de la iglesia en lugar de la casa club ocupará más de mil metros de área verde. El lugar, construido en 1986, servía para cumpleaños, bodas, fiestas, graduaciones, reuniones, charlas, entrega de juguetes y campamentos de veranos.
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