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SANTIAGO.- Los constantes robos y asaltos cometidos principalmente por jóvenes mantiene en zozobra a los residentes en distintos barrios de esta ciudad, como en el sector La Cruz de Mary López, donde la delincuencia aumenta cada día, ante la indiferencia de las autoridades.
En los residentes en este barrio, en especial los que habitan en la calle Penetración, se ha hecho común escuchar la expresión “atracaron uno ahí” tanto así que hay quienes afirmaron estar acostumbrados a los gritos y el corre corre de los que tratando de salvar sus vidas les dan sus pertenencias a estos delincuentes incluso antes de que les apunten con un arma que bien podría ser un simple juguete, pero que para estos fines surte el mismo efecto que si fuera real.
Y como si se tratara de un hecho común, a tempranas horas de la tarde, o en la mañana hay quienes testifican que les han despojado de sus carteras y que ya no encuentran qué hacer ante la situación que se está viviendo aquí mientras aún se habla de seguridad ciudadana.
Sin embargo y según contaron residentes en la calle Penetración 1 y 2 “el problema es que hay una pandilla aquí que mientras los comunitarios trabajan ellos están reunidos para planificar las estrategias y ver cuál casa será el próximo escenario para efectuar su robo, a qué hora del día van a atracar y quiénes se encargarán del próximo trabajo.”
Así lo indicó una señora que aunque no quiso ser identificada afirmó que “tengo más de 10 años viviendo aquí, yo sé lo que se mueve, lo que pasa es que la gente les tiene miedo a esos pandilleros y nadie se atreve a enfrentarlos porque como no hay una autoridad responsable aquí, uno no va a estar arriesgando su vida”.
Una afirmación con la que coinciden distintos comunitarios quienes agregaron que hay mujeres involucradas en lo que calificaron como una banda de malhechores.
Un hecho que lo confirma Ana Perdomo a quien un martes en la noche dos antisociales, un hombre y una mujer la dejaron sólo con el susto post atraco porque le llevaron todas sus pertenencias.
Una situación que se ha repetido en varias ocasiones según contó, quien prefirió identificarse sólo como Chucha la dueña de la casa donde vienen a parar la mayoría de los que son víctimas de la ola de atracos. “Mi casa por estar ubicada en esta posición justo donde termina esta calle, es el lugar donde después de que los delincuentes despojan a los transeúntes de sus pertenencias vienen a parar, ya tenemos un doctorado atendiendo a los atracados” dijo con cierta ironía.
Asimismo comunitarios indicaron que las autoridades deberían dar seguimiento a esta calle del barrio La Cruz de Mary López donde denunciaron que hay negocios donde aparentemente todo fluye normal, unos de comida, otros simple colmados o cafeterías, sin embargo afirmaron que son puntos que ayudan a aumentar la delincuencia “porque ahí aunque ciertas sustancias nocivas no se exhiben, sí se venden”.
Fuente: El Nacional
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