Barrio Chino de la capital dominicana.Acento.com.do/Archivo. |
“¡Cuidado con los Chinos! ¡Cuidemos nuestra diversidad étnica y cultural!”, advirtió la entidad de los Sacerdotes Jesuitas
SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El Centro Bonó llamó este martes a respetar y valorar la diversidad cultural y étnica la República Dominicana, en donde se han asentado personas oriundas de China, de España, de Haití, de Estados Unidos, de países árabes y de otras latitudes, los cuales aportan al enriquecimiento material y cultural del pueblo dominicano.
El llamado del Centro Bonó surgió a propósito de una reciente protesta de comerciantes capitaleños, en la cual acusaron a sus colegas chinos de una supuesta competencia desleal y de prácticas reñidas con las leyes nacionales.
A continuación la declaración del Centro Bonó:
¡Cuidado con los Chinos! ¡Cuidemos nuestra diversidad étnica y cultural!
Dada nuestra vinculación al tema migratorio y nuestra apuesta por una convivencia intercultural, en el Centro Bonó nos sentimos sumamente preocupados por el manejo mediático sobre el reciente conflicto entre la Asociación de Comerciantes de la Calle José Martí (ASOCOJOMA), la Avenida Duarte, Villa Consuelo y zonas aledañas y un grupo de comerciantes chinos, acusados éstos por los primeros del ejercicio de una competencia desleal. Motivados por ello, queremos compartir algunas reflexiones que nos parecen pertinentes.
Vivimos en una sociedad cada vez más plural, multiétnica, diversa y globalizada, en la que la migración ha de entenderse como una expresión de la movilidad humana a todos los rincones del mundo provocada por una diversidad de factores. Perder esto de vista nos lleva a reducir considerablemente sus más hondas implicaciones.
El tema en cuestión más que un asunto migratorio está relacionado con cuestiones comerciales e institucionales que conciernen a las direcciones generales de Impuestos Internos y de Aduanas y a los ministerios de Trabajo, Industria y Comercio, Relaciones Exteriores e Interior y Policía, entre otros, y cuya complejidad por ningún motivo o interés ha de ser simplificada.
La migración ha de entenderse como una expresión de la movilidad humana a todos los rincones del mundo provocada por una diversidad de factores
¡Cuidado con los chinos!, que según la recién finalizada Encuesta Nacional de Inmigrantes en la República Dominicana,[1] estos son el sexto grupo de extranjeros residentes en el país, y quienes por su ingenio y vocación de trabajo, bien podrían ser considerados como una gran escuela de la que tenemos mucho que aprender. ¡Cuidado con los estadounidenses, con los españoles, con los puertorriqueños, con los sirio-palestinos, con los haitianos, los cubanos, los venezolanos…! Valoremos la diversidad que ella nos enriquece!
Cuando alertamos a tener cuidado con los chinos lo hacemos como un llamado a la reflexión a lo que el manejo de esta situación pudiera estar revelando de nuestra forma de entender “nuestra identidad” y el modo de relacionarnos “con los otros”; pues, puede ser un reflejo de una velada, y mal intencionada confusión entre nacionalismo y xenofobia.
Ejemplo de esto son algunas frases que se han manejado en los medios de comunicación: “Comerciantes declaran la guerra contra los chinos”, ”Fuera invasores chinos, “Defendamos hoy para no llorar mañana”, entre otras. Consideramos muy peligroso el uso de este lenguaje, que alienta la intolerancia y que en vez de abrirnos a los demás nos llevan a encerrarnos.
Ante este tipo de situaciones, proponemos fortalecer nuestra bien reputada cultura de hospitalidad fomentado la convivencia intercultural entre los diversos grupos étnicos que pueblan nuestro país, lo que nos habilitará para vivir en un mundo cada vez más diverso e interconectado.
Recomendamos que controversias comerciales como la que ha dado origen a este conflicto sean resueltas por las vías institucionales y el diálogo entre los actores interesados e involucrados.
Nos parece una desproporción que las controversias económicas entre comerciantes den lugar a conflictos interculturales y alimenten xenofobia que den al traste con la convivencia armoniosa entre los diversos grupos étnicos que enriquecen el país. Sugerimos a las autoridades manejar con prudencia y rapidez este tipo de conflictos procurando la concertación de soluciones, razonables y justas, con la participación de todas las partes.
Actitudes como estas podrían radicalizarse y repetirse en el futuro, lo que nos hace recomendar cuatro principios a seguir:
1. El diálogo y la concertación como vía resolución de conflicto;
2. Acudir a los mecanismos institucionales en la solución de las controversias comerciales;
3. El reconocimiento y valoración de la diversidad evitando todo tipo de descalificación y xenofobia;
4. Potenciar la hospitalidad como un valor que engrandece el sentido de humanidad de los pueblos. ¡Cuidemos nuestra diversidad étnica y cultural!
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