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| Margarita Cedeño, durante su discurso.Máximo Laureano/Acento.com.do |
La ex primera dama se esforzó por adecuar su discurso con Expo Cibao 2013, el desarrollo económico y la integración de los empresarios a las metas del Gobierno
SANTIAGO, República Dominicana.- Margarita Cedeño de Fernández se definió en esta ciudad como la vicepresidenta “cibaeña” y “liceucha” (palabra fruto de la combinación de liceísta y aguilucha).
La potencial precandidata presidencial del Partido de la Liberación Dominicana habló en la XVI versión de Expo Cibao, semana pasada, y su discurso giró en torno a la necesidad de que los empresarios ayuden al Gobierno a “derrotar la pobreza”, tema que mixturó con asuntos tan diversos como los nuevos productos de Apple Corporation, la crisis de Siria y la posición del presidente Barack Obama sobre este tema.
Según la explicación de la esposa del ex presidente Leonel Fernández, ella es “cibaeña” a pesar de haber nacido en Santo Domingo, debido al apoyo político que ha recibido de las provincias del norte del país.
Lo de “liceucha” lo explicó afirmando que su simpatía por el béisbol dominicano está dividida entre los equipos Tigres del Licey, de la capital dominicana, y Águilas Cibaeñas, de Santiago de los Caballeros, ciudad por la cual siente un amor especial.
Su discurso fue dedicado en gran parte a lisonjas personales dirigidas a algunos de los presentes, como monseñor Ramón Benito De la Rosa y Carpio, arzobispo de Santiago, a quien definió como su “venerado y amado”
Muchos de los presentes en el acto valoraron más el discurso de la vicepresidenta por los piropos a los cibaeños, su aparente entusiasmo por el béisbol y su astuta forma de quedar bien con las dos principales ciudades dominicanas, que por sus intentos de profundizar sobre los problemas sociales y sus posibles soluciones.
No obstante, la ex primera dama se esforzó por adecuar su discurso con Expo Cibao 2013, el desarrollo económico y la integración de los empresarios a las metas del Gobierno.
“Me da muchísimo gusto estar en esta Ciudad Corazón, ya no sólo su amiga Margarita, como la cibaeña que soy, como la esposa del presidente Fernández, que en aquella ocasión venía en condición de primera dama, sino que ahora vengo como vicepresidenta de la República, sobre todo como su vicepresidenta, la vicepresidenta cibaeña”, dijo.
Al igual que lo hizo su esposo el entonces presidente de la República, Leonel Fernández Reyna, el 28 de agosto del 2007, en PUCMM, que inició su conferencia presentando una versión avanzado de un Iphone última generación, esta vez la vicepresidenta recurrió al recurso de destacar la salida al mercado de los más recientes productos de la empresa Apple, cuya presentación, según dijo, paralizó al mundo por más de dos horas.
“Es increíble como el mundo se paralizó, por un par de horas para poner toda su atención, en esa conferencia que se desarrollaba en California”, expresó.
La vicepresidenta comparó la trascendencia del citado acontecimiento del mercado de la tecnología con la atención prestada ese mismo día a los problemas bélicos en Siria y la valoración del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sobre esos acontecimientos.
“Fíjense ustedes como dos eventos distintos, por su naturaleza, por sus impactos, por sus consecuencias, así como también por sus diferencias, uno empresarial y otro gubernamental, tuvieron la población atenta a los que estaba aconteciendo”, expreso.
Margarita agregó en su discurso que la difusión de estos acontecimientos y su impacto social en el mundo deben servir de “modelo de integración”, para que en el país los dominicanos sigan fortaleciendo los lazos de diversificación, de desarrollo, de unión y sobre todo fortaleciendo la clase empresarial.
En los minutos finales de su discurso, Cedeño de Fernández dijo que el país requería de empresarios de Santiago que ayuden al Gobierno a derrotar la pobreza.
Afirmó que desde la batalla 30 de marzo de 1844, los santiagueros han sabido colocarse delante en el desarrollo como pueblo.
Su discurso fue dedicado en gran parte a lisonjas personales dirigidas a algunos de los presentes, como monseñor Ramón Benito De la Rosa y Carpio, arzobispo de Santiago, a quien definió como su “venerado y amado”. También tuvo palabras de elogios para monseñor Agripino Núñez Collado, a quien felicitó por el reconocimiento recibido con motivo de los 51 años de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCAMAIMA), de la cual es rector.
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