Arthur Gónzalez
No hay nada mejor que un día tras otro para conocer la verdad de las cosas, incluso a las personas; así ocurre con la esencia política del partido Unión Progreso y Democracia de España.
Al servicio de las peores causas, dirigentes de ese partido acaban de emitir declaraciones en Madrid, en las que dan total respaldo al engendro creado y financiado por Estados Unidos y la mafia anticubana de Miami, denominado Unión Patriótica de Cuba, UNPACU.
Al parecer las indicaciones recibidas son precisas para tratar de darle reconocimiento internacional al grupúsculo, pero el error de Rosa Díez, máxima dirigente del partido español y de Fernando Maura, Responsable del Área Internacional de UP y D ha sido el no indagar bien quienes integran la UNPACU, sus antecedentes ciudadanos y lo que realmente hacen en los poblados orientales de la Isla, si tuvieran todos los elementos es probable que no hubiesen aceptado tales posiciones.
Lo primero que deben saber es el monto del financiamiento mensual que reciben desde los Estados Unidos, situación que los descalifica como independientes, además de la baja catadura moral de sus miembros, la inmensa mayoría con pésimos antecedentes penales, algo que fácilmente se puede comprobar con solo hablar personalmente con sus miembros, pues vista hace fe y no es propaganda comunista.
Adictos a las bebidas alcohólicas y muy dados a las trifulcas callejeras con armas blancas, los integrantes que ha sumado su líder, el ex recluso José Daniel Ferrer, no tienen vínculo laboral alguno y su única motivación es el dinero que este les brinda, a cambio de provocaciones públicas y de enfrentarse a los vecinos de las barriadas donde residen.
Por supuesto que en Miami han apostado por ellos debido a las provocaciones que realizan y son divulgadas en la TV controlada por los emigrados cubanos, con el objetivo de tergiversar la realidad, para lo cual le suministran teléfonos celulares, cámaras fotográficas y de video.
Es notoria la discrepancia que mantiene la UNPACU con otros grupúsculos al servicio de los yanquis, ya que José Daniel pretende acaparar todo el financiamiento para él, histórico talón de Aquiles de la contrarrevolución creada por la CIA en Cuba, y de ahí sus acaloradas y vulgares discusiones con la inculta y grosera Berta Soler, presidenta de las llamadas Damas de Blanco, por acaparar protagonismo y la recaudación del dinero.
No por gusto cuando la CIA inició la creación y organización de la contrarrevolución en Cuba en el año 1960, estuvo preocupada por tales problemas, lo que dejaron plasmado en el 1er Plan de Acciones Encubiertas, aprobado por el entonces presidente DwightEisenhower, al asegurar que:“Es importante evitar la rivalidad que perturbe y divida a los principales líderes cubanos de la oposición en su papel de dirección dentro de la organización”.
En eso no se equivocaron, de todas formas es la vida la encargada de decir quien tiene la razón.
Una sola recomendación a los dirigentes de Unión Progreso y Democracia, cuidado con el dinero que envíen para Cuba, pudiera terminar convertido en múltiples litros de ron. Después no vayan a decir que no estaban advertidos.
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