La Bandera de Cuba en el féretro de Claudio Nasco

Amigos del periodista
Claudio Nasco tocan su
 féretro durante la misa
 ofrecida en su memoria.

En el blogspot “…a lo claro…”, en un comentario con el título Claudio Nasco y la Bandera Cubana, el comunicador Fernando Buitrago, expresa:

Fuente, http://lociertosincensura.wordpress.com/

“Completamente indignante para cualquier cubano y la inmensa mayoría de los dominicanos consultados ha sido el desmedido e irrespetuoso uso de la Bandera Cubana para tapar el féretro de quien murió asesinado por un evento relacionado solo con sexo. / El cubrir los féretros se hace solo para quienes, no importa su ideología, aportaran a su patria algo honroso y vivieran para eso./Claudio era también ciudadano Dominicano, no abandonó su país luchando ni corriendole de nadie ni de nada, simplemente era un emigrante más, pero ni su vida, ni su accionar en los medios estuvo ni remotamente asociado a CUBA, su país de origen. /Dar a Claudio Nasco un tratamiento de patriota es completamente absurdo, fuera de lugar, irrespetuoso y seguramente impulsado por patrioteros de origen cubano que deambulan por la vida social y económica de la República Dominicana”.

Con el uso de la Bandera de Cuba en el féretro de Claudio Nasco, los contrarrevolucionarios cubanos reiteran que, en todo momento y en toda circunstancia, están dispuestos a premiar la renuncia a los ideales.

El asesinato de Claudio Nasco fue un acto vil, y constituye una ofensa a la dignidad humana, además de que vuelve a poner de manifiesto el nivel de violencia que existe en nuestra sociedad.

Claudio Nasco

Antes que envolver el féretro en la Bandera Cubana, irrespetando con ello un símbolo patrio, procede que los patrioteros acometan la tarea que siempre han evadido y reflexionen sobre el mensaje que por años han enviado a la juventud, al contribuir a afianzar la idea de que solo quienes acumulan bienes materiales son exitosos e inteligentes.

Es momento de enfrentar a los sectores que le han negado a una parte numéricamente considerable de la juventud dominicana el acceso a la escuela y la oportunidad de recibir una educación de calidad.

Bandera cubana

Si se comprueba, como no se ha comprobado y como dice la nada convincente versión de la Policía Nacional en torno al asesinato del locutor de origen cubano, que solo los jovencitos detenidos actuaron, habrá que recordar que la podredumbre no ha germinado por generación espontánea.

Y si, como todo indica, algún ente poderoso planificó, dirigió y financió este hecho, será preciso exigir que llegue hasta él la mano de la Justicia, extremadamente corta y de movimiento errático cuando de alcanzar a los poderosos se trata.

De todos modos, cada ofensa a la sociedad nos coloca de frente al compromiso de exigir respeto a la dignidad humana, tarea que no se cumple con acciones como la de los apátridas que por tantos años se han beneficiado de los fondos que otorgan las agencias yanquis para conspirar contra la Revolución. A una ofensa a la dignidad humana, a una herida a la sociedad dominicana, ellos le añaden el irrespeto a los símbolos patrios de la hermana República de Cuba… Eso es inaceptable.