SUANNY REYNOSO
Fuente, http://www.7dias.com.do/
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Con la premisa de que en el país todos los organismos policiales, militares y agencias del Estado están investigando “todo“, creando un mayúsculo desorden y un caos institucional y generando ineficiencia y dispersión de recursos humanos y económicos que en nada ayudan a derrotar la delincuencia, la criminalidad y la inseguridad ciudadana, el juez José Manuel Hernández Peguero propuso la desintegración del Ministerio de Interior y Policía y crear en su lugar el Ministerio de Seguridad Ciudadana.
Hablando en rueda de prensa desde su despacho el Tribunal Superior Electoral (TSE), el magistrado Hernández Pequero expresó que ese nuevo marco legal debe centralizar, y asumir las funciones del sistema de emergencia 911; el sistema penitenciario, que regula la Procuraduría General de la República, y los cuerpos de bomberos hoy en mano de los ayuntamientos.
“Urge crear ese marco institucional que deberá estar en manos de presidente de la República y tener como única función resguardar la seguridad ciudadana. Deberá abarcar la administración del sistema penitenciario, la regulación y supervisión de todas las empresas de seguridad privadas, el sistema nacional de emergencia”, expuso el magistrado.
El organismo propuesto trazaría la política criminal del Estado y asumir todas las funciones del actual Ministerio de Interior, constituyéndose en un órgano funcional que le quite funciones al Ministerio Publico, rector de la Policía Técnica Judicial, entidad esta última que definió como “un monstruo“, sin recursos ni independencia. Liberado de algunas de sus responsabilidades, el Ministerio Público tendría la única responsabilidad de investigar y perseguir el delito.
Por otro lado, el juez dijo que le mueven a preocupación los cambios en los altos mandos policiales introducidos por el nuevo jefe de la Policía, Nelson Peguero Paredes, por entender que no responden a un criterio profesional ni resolverán el problema de la delincuencia. Hernández Peguero interpreta estos cambios como una muestra del caos que existe en la Policía.
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