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| Parte de los asistentes a la conferencia de prensa. |
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RECOMENDACIONES
SANTIAGO DE LOS CABALLEROS, República Dominicana.- 1. Que cada matrimonio de hombre y mujer sea fortalecido en base a sus valores fundamentales, amor, comprensión y comunicación que sirvan de ejemplo en su entorno familiar y la sociedad.
2. Que el padre se acerque a su hijo y la madre a su hija, sobre todo en etapas de la niñez y adolescencia, creando una relación afectiva responsable, como los buenos modelos a seguir el resto de sus vidas.
3. Que el currículo escolar dominicano presente un contenido de conceptos claros sobre roles de género de madre y padre, así como de hija e hijo y sus relaciones afectivas en este vínculo.
4. Que sea creado el Ministerio de la Familia, encargado de velar, dirigir y mantener la política de familia en la
República Dominicana, sobre la base de la promoción del matrimonio entre un hombre y una mujer y que los Ministerios de la Juventud y de la Mujer sean convertidos en departamentos de este nuevo ministerio.
5. Que cada Centro de Atención Primaria de Salud en el país haya Trabajadores Sociales entrenados que den seguimiento y refieran a profesionales correspondientes cuando un hogar vulnerable en el aspecto relacional solicite apoyo o sea identificado en riesgo.
6. Que se mantenga el status quo de la concepción del matrimonio formado por la unión de la decisión libre de un hombre y una mujer, por estar acorde con el ordenamiento jurídico dominicano vigente, y ser cónsono con la costumbre dominicana, su visión mayoritaria del matrimonio heterosexual y los principios fundantes de la República Dominicana y la idiosincrasia del pueblo dominicano.
7. Que el Estado Dominicano cumpla fielmente su responsabilidad consignada en la constitución de la República en su artículo 55, numerales 2 y 3, de garantizar la protección de la familia, promover y proteger la organización de la familia sobre la base de la institución del matrimonio entre un hombre y una mujer.
8. Que siendo la familia el núcleo social básico de la sociedad, se debe construir un fuero legal que impida su socavamiento.
9. Que el Estado fomente y desarrolle políticas públicas, programas y asistencias apropiadas, para que la familia como núcleo y soporte de la sociedad pueda alcanzar su pleno desarrollo.
10. Que se creen mecanismos de participación directa y activa de las instituciones gubernamentales y no gubernamentales en las políticas de protección efectiva a la familia basada en el matrimonio de un hombre y una mujer.
Por último, queremos dejar muy claro que el Pueblo Evangélico de Santiago, representado por las instituciones que firman este documento, se mantendrá firme en su posición de amor y compasión por los pecadores sin ningún tipo de prejuicios, ya sean religiosos, raciales, sociales, económicos o morales. De igual manera se mantendrá vigilante y dando respuestas contundentes a cualquier tipo de iniciativa que pretenda socavar los ideales de nuestro Creador para el matrimonio y la familia.
Asimismo, discipularemos a nuestros miembros de tal manera que se entremezclen estratégicamente en los tejidos de la sociedad, ya sean estas instancias políticas, académicas, sectores empresariales, ámbitos de negocios, asociaciones de profesionales, gremios de empleados y de obreros, clubes culturales, juntas de vecinos, clubes de familias, entidades deportivas y espacios sociales. De esta manera podrán ser sal para detener la franca descomposición moral de la sociedad y luz para disipar las densas tinieblas del pecado.
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