Asamblea de trabajadores y trabajadoras en Clarín Foto: @delegadosclarin/ Twitter. |
La Jornada y Russia Today
Justo el mismo día que el presidente de Argentina, Mauricio Macri, anunció medidas para contener la crisis, la empresa Arte Gráfico Editorial Argentino (AGEA), editora del diario Clarín despidió a 56 empleados.
La comisión interna de los trabajadores de Clarín y otras publicaciones derivadas del consorcio mediático informó en su cuenta de Twitter: “56 trabajadores del sector periodístico fueron despedidos este miércoles 17/4 de AGEA”.
De acuerdo con el colectivo, “el brutal ajuste llegó sin mediar aviso para los compañeros ni establecer ningún tipo de diálogo al respecto con los representantes gremiales”.
Fueron expulsados de sus puestos de trabajo 46 empleados del diario Clarín, quince de ellos fotógrafos. Además perdieron su empleo diez trabajadores del periódico deportivo Olé.
“Los compañeros se enteraron de la situación al llegar a la empresa, cuando se toparon con un vallado y agentes de seguridad privada les consultaban su nombre para autorizar o no el ingreso”, informó la comisión interna.
Los compañeros de los empleados despedidos de todas las redacciones se pusieron en huelga hasta este jueves a la medianoche.
Los jefes de redacción garantizarán la salida de las publicaciones.
“Estamos de paro por 24 horas en Clarín contra los 56 despidos, llevados adelante con los métodos del miedo: policías, vallas, listas negras”, confirmó en las redes sociales el periodista Daniel Mecca.
Desde 2016, AGEA prescindió de al menos 450 trabajadores, explicó la comisión interna de los trabajadores del Grupo Clarín.
Hace unos días, los empleados del matutino argentino denunciaron que además perdieron 26 por ciento de su poder adquisitivo debido a la inflación, que en el último año alcanzó 54.7 por ciento.
Algunos se enteraron por email: no tenían más trabajo. Otros tuvieron que llegar hasta la redacción, en el centro de la Capital Federal, acercarse a un insólito vallado policial y dar su nombre a un señor que -lista en mano- les decía si podían o no acceder a la empresa. Así fue la mañana del miércoles de los trabajadores y trabajadoras de Clarín.
El rumor sobre que algo estaba a punto de suceder había empezado unas horas antes, con la circulación por redes sociales de una imagen del inusual operativo policial alrededor de las instalaciones del grupo mediático más concentrado y que más publicidad oficial recibió durante los últimos años.
“Nos trataron como terroristas, incluso dentro de a empresa”, contó a Rusia Today el delegado Matías Cervilla, delegado de Clarín de la CGI de Sipreba (Sindicato de Prensa de Buenos Aires). También describió que en los alrededores del edificio había policías y en los pasillos interiores, una cantidad de empleados de seguridad privada que nunca antes habían visto. “Es impresionante: hay un guardia cada cinco metros, un operativo como si estuviese Donald Trump en la empresa”, agregó.
La cifra de despedidos todavía no está clara. Al principio la empresa informó sobre 56 trabajadores y trabajadorasde Clarín, Olé y sectores periodísticos de AGEA (Arte Gráfico Editorial Argentino, parte del mismo grupo) pero luego los delegados descubrieron que no estaban contabilizando a los trabajadores y trabajadoras del interior del país. Por ahora, según la Comisión Interna Gremial, la suma llega a 65 pero podrían ser más. “Son personas de cargos no jerárquicos: redactores, fotógrafos, editores. Se cargaron a la tropa más baja”, definió Cervilla.
El augurio data de un poco más atrás todavía: el propio diario Clarín publicó una nota el sábado 13 de abril informando con bombos y platillos el plan de rediseñar la redacción “para acelerar la transformación digital”. Nada en el texto (que incluso reconocía que tienen ‘más lectores que nunca’) explicitaba que para el nuevo proyecto prescindirían de más de 56 personas.
La interpretación sindical es que “quieren aumentar sus ganancias gastando menos” en vez de -como dice Clarín- ofrecer un producto de mejor calidad.
Casi todos recibieron un email en la mañana del miércoles: a los despedidos les avisaban y a los demás les comunicaban la reestructuración de la empresa por la ‘crisis de la industria’. La transición a lo digital y los cambios en el mercado los “obligan”-decía- a una reducción en el plantel. Lo firmaba el gerente general de la compañía, Héctor Aranda, que también aclaraba que se abrieron retiros voluntarios y se pagarán las indemnizaciones correspondientes. A los sectores no periodísticos del diario les pidieron que no fueran a trabajar y lo hicieran desde sus casas.
Pero tampoco la historia empieza ahí. Según un informe del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) Clarín comparte con La Nación el podio de las empresas que mayor cantidad de trabajadores y trabajadoras despidieron o pasaron a retiro en el último tiempo.
Tampoco es que estén solos: en el 75 por ciento de los medios que relevó la organización, hubo pérdida de puestos de trabajo. Son unos 1800 de puestos de trabajo en el rubro menos en los últimos dos y 3500 desde que empezó el gobierno de Mauricio Macri. El resto de las cifras del país tampoco ayudan: el desempleo es de 9,1 por ciento y un 32 por ciento vive en la pobreza.
Detrás de cada número hay cientos de historias. La de un fotoperiodista que trabaja hace 21 años, la de otro que acaba de ser papá, la de una que la noche anterior cerraba notas y la mañana siguiente tiene que preguntar si puede o no pasar, la de gente que acaba de sacar un crédito de vivienda y cientos de etcéteras más.
“Echaron gente de un nivel profesional tremendo: Rubén Digilio es uno de los mejores reporteros gráficos del país, con una sensibilidad única”, ejemplificó Cervilla.
Mal no les va
“El Grupo Clarín es el principal grupo mediático de Argentina. Si bien es cierto que hay una crisis generalizada en la prensa (cierran medios, despiden, ajustan y congelan salarios), en ese contexto Clarín es un jugador privilegiado que no vive las crisis que pasan los otros medios”, dijo Cervilla.
Actualmente editan el diario más vendido e incluso ellos mismos destacan que cada vez tienen más lectores online. Sus balances dan positivos.
Medidas gremiales de una lucha sin grieta
En una asamblea de urgencia, reunidos de forma masiva, los trabajadores y las trabajadoras de Clarín/AGEA votaron por unanimidad en contra de los despidos y decidieron un paro. Exigen que se abra una mesa de negociación. El mediodía de este jueves vuelven a reunirse pero adelantan que pedirán la reincorporación de los trabajadores y trabajadoras.
En un comunicado de la Comisión Interna, repudiaron “el modo de accionar de la empresa, que montó un violento operativo policial y de seguridad privada, tanto dentro como fuera del edificio”.
En paralelo, en las redes nació un debate porque algunos usuarios y usuarias fesejaban los despidos.
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