Más de 5.6 millones de personas tienen la primera dosis de la vacuna y 4.4 la primera. (JUAN MIGUEL PEÑA)
Un ministro y dos viceministros salieron del cargo en este año
El 16 de agosto de 2020, cuando el Partido Revolucionario Moderno (PRM) asumió el poder gubernamental del país, el foco de la Salud Pública seguía concentrado en el COVID-19 que promediaba entonces los 1,000 contagios diarios, aunque con inclinación hacia el descenso de la que se calificó como la primera ola de la pandemia en República Dominicana.
Durante el año transcurrido desde entonces, a las nuevas autoridades les tocó navegar entre dos nuevas olas de la enfermedad que actualmente se encuentran en su menor nivel de contagios, promediando los 200 casos por día y una positividad menor del 10 %, pero también han tenido que empujar un plan de vacunación contra la resistencia de un alto porcentaje de la población que todavía no acude al llamado de vacunarse.
Adicional, el Gobierno ha tenido que enfrentar algunas mareadas que hicieron saltar del barco a más de una cabeza, incluido un ministro y dos viceministros.
La gran apuesta de Salud ha sido vacunar a 7.8 millones de personas a fin de conseguir la inmunidad de rebaño contra el COVID-19 y pasar a otros aspectos del sistema sanitario que demandan más atención. El propio presidente de la República, Luis Abinader, ha dicho que el COVID-19 lo ha complicado todo, mientras que el Ministro de Salud, Daniel Rivera, clama a la población a vacunarse para poder destinar las camas que se reservan a esa enfermedad a otras afecciones.
Desde que era presidente electo, Luis Abinader conformó un Gabinete de Salud presidido por la vicepresidenta de la República, Raquel Peña, que ha estado a cargo de la política contra la pandemia.
Desde Palacio Nacional se ha informado de las gestiones para la adquisición, aplicación y llegada de las vacunas anticovid, que suman ya unos 17.9 millones de dosis entregadas.
En octubre de 2020, el Poder Ejecutivo suscribió contrato con la farmacéutica AstraZeneca para adquirir 10 millones de dosis de su vacuna, y el 8 de enero de este 2021 con Pfizer por otros ocho millones, que luego subió a 10 millones.
Si bien las primeras 20,000 dosis entregadas por AstraZeneca permitió iniciar, el 16 de febrero, el Plan Nacional de Vacunación, los atrasos en las entregas obligaron a contratar con la empresa china Sinovac, que permitió masificar el plan hasta los 5.6 millones de vacunados con primera dosis y los 4.4 millones de segunda dosis, que se reportan para esta semana.
El Gobierno también empezó a aplicar, desde el 7 de julio pasado, una dosis de refuerzo que ha alcanzado a unas 500 mil personas bajo críticas de algunos sectores por la falta de estudios.
Las olas
Su política de mantener el estado de emergencia y toque de queda combinada con medidas de flexibilización de horas y sectores, permitió que, durante los primeros cuatro meses de gestión de Gobierno siguiera la tendencia a la baja del COVID-19, pero las festividades de Navidad y Año Nuevo inclinaron hacia arriba la curva de los contagios.
Entre enero y febrero el país vivió la segunda ola de la pandemia que llegó a registrar más de 2,000 casos en un día. La tercera ola, que tuvo su pico entre mayo y junio pasado, devino luego de Semana Santa.
En medio de ambas olas, el Ministerio de Salud sorprendió a la población con la resolución 000017, que establece un nuevo protocolo de detección del coronavirus y que limita a una por año la prueba PCR bajo cobertura del seguro de salud.
Ante las críticas de la población y el Colegio Médico Dominicano (CMD) que llegó a presentar un recurso contra la resolución, el entonces ministro de Salud, Daniel Rivera, explicó que esas pruebas le costaban más de 4,000 pesos a Estado a través de las aseguradoras de salud, con quienes tenía una deuda de más de 4,800 millones de pesos.
Para el gremialista y pasado y presidente del Colegio Médico, Wilson Roa, la política sanitaria de salud ha sido pobre. Considera que la actual gestión se montó en la plataforma que heredó del Gobierno pasado, basado en contrarrestar la pandemia, pero sin ver hacia otros aspectos. Roa entiende que se han agravado las dificultades de los hospitales para atender otras afecciones de salud y se queja de que, pese a que incrementaron unos 15,000 millones al presupuesto de Salud, todavía no llega al “necesario” 5 %.
Desde el Servicio Nacional de Salud destacan la inversión de RD$495,991,786 en equipos entregados a 72 hospitales y centros de atención primaria, además del proceso de ampliación de 25 Emergencias de hospitales y remozamiento de 46 centros, con una inversión de RD$1,426,084,205.
Alcohol adulterado
Este año, también el país le toco que afrontar la mortífera situación sanitaria generada por el comercio irregular de bebidas adulteradas con metanol. Desde el 2 de abril, cuando los dominicanos conmemoraron la Semana Santa, inició un brote de intoxicaciones que cerró ese mes con 343 afectados, 132 de ellos fallecidos. Las investigaciones llevaron al cierre de fábricas clandestinas de alcohol, apresamiento de varias personas y el decomiso de más de 2,000 galones del producto que llegó a penetrar gran parte de los lugares de expendios. Las autoridades estimaron que más del 60 % de las muestras aleatorias que levantaban en colmados y otros establecimientos era bebida adulterada con metanol. El Poder Ejecutivo emitió el 28 de abril el Decreto 275-21 que regula el comercio de ese químico.
Brote de difteria
En abril pasado, en el país se desató un brote de difteria que llegó a registrar más de 20 casos sospechosos en menos de un mes y que tuvo su mayor foco en la provincia de Monte Plata. Por la frecuencia en que se sucedieron los casos en menores desde 1 a 14 años, las autoridades de Salud Pública emitieron una la alerta epidemiológica, acompañada de acciones de búsqueda activa de casos y quimioprofilaxis a los contactos. El brote fue justificado en una merma del proceso de vacunación atribuida al temor de muchas familias de acudir a los centros de salud debido a la pandemia del COVID-19. Hasta mediados de julio, último reporte que emite el Ministerio de Salud Pública, el total de casos confirmados de difteria fue 13, incluidas diez defunciones, para una letalidad de 77 %.
Crisis a lo interno del MSP
26 de septiembre 2020 El ministro de Salud Pública, Plutarco Arias, anunció la suspensión de un empleado por denuncias de supuesta venta de puestos de trabajo.
9 de octubre 2020 El doctor Miguel Mateo Familia, cancelado como director de Recursos Humanos del Ministerio de Salud Pública, solicitó una “investigación profunda” sobre los rumores que lo vinculan al cobro de dinero a cambio de cargos en el Estado.
19 de febrero 2021 El viceministro y jefe de Gabinete del Ministerio de Salud , Robinson Díaz, renuncia al cargo, alegando que se dedicaría a un nuevo reto personal.
21 de febrero 2021 Surge la denuncia de que el Ministerio compraría unas jeringas a 25 pesos, lo que implicaría una sobrevaluación en más de 600%. La compra fue cancelada.
26 de febrero 2021 El presidente Luis Abinader destituyó al ministro de Salud Plutarco Arias mediante el Decreto 131-21. Arias, que duró seis meses y diez días en el cargo, manifestó a través de Twitter que sectores “que quieren repartirse el presupuesto del Ministerio de Salud Pública comenzaron una andanada de mentiras, críticas, extorsiones y chantajes” para distorsionar su gestión.
El 13 de mayo 2021 Informaron la renuncia de la Viceministra de Salud Colectiva, Yvelisse Acosta, pero los motivos no fueron revelados.
13 de mayo 2021 El ministro Daniel Rivera informó la destitución de la directora del Programa Ampliado de Inmunización (PAI), Ana Rafaelina Guerrero, en plena ejecución del plan de vacunación.
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