NUEVA YORK.- La Fiscalía Federal del Distrito Sur que enjuicia al carnicero dominicano Humberto Pepín Taveras por dos homicidios voluntarios mantiene la petición de que el inmigrante sea ejecutado con inyección letal.
Pekín, 44 años, es juzgado por asesinar a dos narcos rivales, posesión criminal de armas de fuego, conspiración, lavado y de reentrar ilegalmente a los Estados Unidos.
El dominicano comenzó el lunes a enfrentar un juicio por las acusaciones que se le imputan en la Corte Federal de Brooklyn, causa que comenzó después de que la Fiscalía y el juez Jack Brand Weinstein se pusieran de acuerdo en cuanto sobre qué pena los Fiscales tenían legítimo derecho a pedir.
Una Corte de Apelación rechazó que la Fiscalía incluyera un caso de violación sexual a una menor cometido y admitido en una carta que envió a un detective de Yonkers desde la cárcel en la cual detalla el crimen contra la menor que sólo es identificada en los documentos de la corte por el apellido Méndez.
Según el Magistrado “la historia de la pena capital en Nueva York, abre una pequeña oportunidad para que el señor Pepín Taveras pueda ser ejecutado”.
A pesar de cientos de mociones presentadas por el abogado defensor Lou Freeman para evitar que la Corte aprobara la petición de ejecución caso que el acusado sea encontrado culpable, los Magistrados decidieron que esa sentencia es admisible dadas las evidencias con que cuenta la Fiscalía y el carácter de alta peligrosidad del encartado.
Entre los alegatos de los fiscales se encuentra el largo prontuario de Pepín, quien fue sentenciado en 1997 en la Corte Suprema de El Bronx por rapto, sodomía y violación sexual contra la menor Méndez, delitopor el cual sólo cumplió nueve meses antes de ser repatriado a su país de origen.
En su expediente se explica que el acusado regreso de manera ilegal a Estados Unidos, se reintegró al crimen organizado y cometió los asesinatos de sus competidores José Rosario y Carlos Madrid.
Al primero, después de asesinarlo, lo descuartizó tirando los restos del cadáver en el río Tibbets Brooks de Yonkers, un suburbio que colinda con el condado de El Bronx. Por ese crimen fue acusado en la corte del condado de Weschester y sentenciado por la jueza Barbara Zambelli. Su presentación en corte ocurrió en julio del 2003, en la que se declaró inocente de los cargos.
Otra de sus víctimas fue el afro americano Jonathan Bandler a quien también desmembró y cremó en su propio automóvil en un área despoblada de Queens.
Pekín, 44 años, es juzgado por asesinar a dos narcos rivales, posesión criminal de armas de fuego, conspiración, lavado y de reentrar ilegalmente a los Estados Unidos.
El dominicano comenzó el lunes a enfrentar un juicio por las acusaciones que se le imputan en la Corte Federal de Brooklyn, causa que comenzó después de que la Fiscalía y el juez Jack Brand Weinstein se pusieran de acuerdo en cuanto sobre qué pena los Fiscales tenían legítimo derecho a pedir.
Una Corte de Apelación rechazó que la Fiscalía incluyera un caso de violación sexual a una menor cometido y admitido en una carta que envió a un detective de Yonkers desde la cárcel en la cual detalla el crimen contra la menor que sólo es identificada en los documentos de la corte por el apellido Méndez.
Según el Magistrado “la historia de la pena capital en Nueva York, abre una pequeña oportunidad para que el señor Pepín Taveras pueda ser ejecutado”.
A pesar de cientos de mociones presentadas por el abogado defensor Lou Freeman para evitar que la Corte aprobara la petición de ejecución caso que el acusado sea encontrado culpable, los Magistrados decidieron que esa sentencia es admisible dadas las evidencias con que cuenta la Fiscalía y el carácter de alta peligrosidad del encartado.
Entre los alegatos de los fiscales se encuentra el largo prontuario de Pepín, quien fue sentenciado en 1997 en la Corte Suprema de El Bronx por rapto, sodomía y violación sexual contra la menor Méndez, delitopor el cual sólo cumplió nueve meses antes de ser repatriado a su país de origen.
En su expediente se explica que el acusado regreso de manera ilegal a Estados Unidos, se reintegró al crimen organizado y cometió los asesinatos de sus competidores José Rosario y Carlos Madrid.
Al primero, después de asesinarlo, lo descuartizó tirando los restos del cadáver en el río Tibbets Brooks de Yonkers, un suburbio que colinda con el condado de El Bronx. Por ese crimen fue acusado en la corte del condado de Weschester y sentenciado por la jueza Barbara Zambelli. Su presentación en corte ocurrió en julio del 2003, en la que se declaró inocente de los cargos.
Otra de sus víctimas fue el afro americano Jonathan Bandler a quien también desmembró y cremó en su propio automóvil en un área despoblada de Queens.
fuente,almomento.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario