SANTO DOMINGO.- Los cuatro sobrevivientes del naufragio en el que 29 personas murieron cuando intentaban viajar a Puerto Rico en una pequeña embarcación, fueron traídos en la tarde de este miéercoles al país.
Los hermanos Gregorio y Saulo María Marisant, Franklin Almánzar Paulino y su hijo Alvaro Almánzar Batista, arribaron al país a las 5:50 de la tarde por el aeropuerto internacional Doctor Joaquín Balaguer, de El Higüero, en un vuelo de la aerolínea Caribair procedentes de las Islas Turcas y Caicos.
De inmediato fueron trasladados en dos ambulancias al hospital Doctor Francisco Moscoso Puello, donde un equipo de médicos internistas y cirujanos procedió a realizar los chequeos de lugar para determinar sus condiciones de salud.
Roberto Lafontaine, director del Moscoso Puello, informó que los náufragos tienen quemaduras de primer y segundo grados, y deshidratación, por lo que hay que suminístrales suficientes líquidos, pero que su situación es estable.
Dijo que estas personas pasando por un doble trauma: físico y psíquico y que se le está brindando todo lo necesario para que puedan salir de esa situación. Aunque salieron hacia Puerto Rico desde una playa de Nagua, el motor de la embarcación se averió por lo que ésta quedó a la deriva y la corriente la arrastró hasta las cercanías de islas Turcas y Caicos.Gregorio María Marisant, uno de los sobrevivientes, declaró que decidió realizar el viaje en yola por la difícil situación económica por la que atraviesa, pero que por la experiencia vivida no volvería intentar emprender esa acción. Admitió que para sobrevivir tuvo que comer carne humana.
Los hermanos Gregorio y Saulo María Marisant, Franklin Almánzar Paulino y su hijo Alvaro Almánzar Batista, arribaron al país a las 5:50 de la tarde por el aeropuerto internacional Doctor Joaquín Balaguer, de El Higüero, en un vuelo de la aerolínea Caribair procedentes de las Islas Turcas y Caicos.
De inmediato fueron trasladados en dos ambulancias al hospital Doctor Francisco Moscoso Puello, donde un equipo de médicos internistas y cirujanos procedió a realizar los chequeos de lugar para determinar sus condiciones de salud.
Roberto Lafontaine, director del Moscoso Puello, informó que los náufragos tienen quemaduras de primer y segundo grados, y deshidratación, por lo que hay que suminístrales suficientes líquidos, pero que su situación es estable.
Dijo que estas personas pasando por un doble trauma: físico y psíquico y que se le está brindando todo lo necesario para que puedan salir de esa situación. Aunque salieron hacia Puerto Rico desde una playa de Nagua, el motor de la embarcación se averió por lo que ésta quedó a la deriva y la corriente la arrastró hasta las cercanías de islas Turcas y Caicos.Gregorio María Marisant, uno de los sobrevivientes, declaró que decidió realizar el viaje en yola por la difícil situación económica por la que atraviesa, pero que por la experiencia vivida no volvería intentar emprender esa acción. Admitió que para sobrevivir tuvo que comer carne humana.
fuente, almomento.net
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