Créalo esto pasa en este bello país, mientras se gastan millonadas en elecciones, esto estudiantes arriesgan su vidas por la indolencia de las autoridades
Los brazos de Elvis (Visco) Cabrera, “no se cansan de remar la yola que le permite conseguir el sustento de su familia”, cruzando de un lado a otro a estudiantes, usuarios de este transporte, el río San Marcos por la desembocadura que da al Océano Atlántico por el barrio Playa Oeste del municipio de Puerto Plata.
Cabrera lleva años desempeñando esta actividad, por lo que se conoce en la parte baja de la ciudad, “el hombre de la yola, cuyos brazos de tanto remar, parecen a los de Popeye el marino, porque lucen fuertes y están rígidos como el concreto armado”.
Decenas de estudiantes y personas que residen en el barrio El Javillar, próximo al proyecto turístico de Costámbar, tienen que utilizar en pleno siglo 21, la frágil embarcación (yola), propiedad de Elvis, (Visco), para cruzar de un extremo la desembocadura del río San Marcos.
Este transporte acuático lo inicia Cabrera desde las 6:00 de la mañana, porque estudiantes, empleados, obreros, personas que residen en el sector El Javillar, las cuales laboran o estudian en centros escolares del otro lado de la ribera del río San Marcos, deben utilizar una de las dos yolas que realizan estas labores.
La otra yola es propiedad de Yesenia Martínez, madre soltera, “quien debe mantener tres niños de 7, 5 y 3 años de edad, porque su padre los abandonó hace algunos años”.
Este servicio que ofrecen Cabrera y Martínez, forma parte de la llamada “economía informal”.
Para el transporte de sus pasajeros se auxilian de otras tres personas, porque además de utilizar su fuerza motriz corporal, deben mover sus yolas tirando de una cuerda atada, la cual está atada a ambas orillas del río San Marcos, aunque cuando la marea baja deben utilizar sus brazos para remar.
Cabrera explicó que con este oficio gana el sustento de su familia, incluso en algunos días gana hasta RD$1,200, porque dependiendo de la afluencia de pasajeros apenas RD$5.00 de pasaje por personas.
Sostuvo que como la “vida está dura, lo que al parecer esto no lo arregla ni checheré el mago”, por ahora no ha pensado en subir el costo de pasaje a las personas y estudiantes que utilizan sus servicios de yolero para cruzar el río San Marcos por la desembocadura próximo al sector Playa Oeste de esta ciudad.
Observó que durante la temporada escolar, “nos va mucho mejor”, ya que aumenta la cantidad de estudiantes que cruzan desde el barrio El Javillar hacia los diferentes planteles escolares del municipio de Puerto Plata.
Incluso, dijo que los lunes de cada semana se realizan en el sector Playa Oeste las famosas “maniguas” o lidias de gallos ilegales, lo que hace que muchas personas se desplacen de El Javillar a presenciar estas peleas, no sin antes tener que utilizar “nuestros servicios profesionales”.
Por su parte, Martínez, única mujer que conduce una yola en Puerto Plata, explicó que los recursos que consigue les permiten mantener sus tres vástagos menores de edad.
Sostuvo que como madre soltera tiene que “lanzarse diariamente a trabajar para buscar la comida de sus hijos”.
Esta inicia sus labores como yoleras en el río San Marcos, desde las 2:00 de la tarde hasta las 9:30 de la noche, solamente de viernes a sábado de cada semana.
Observó que el costo de cada pasaje aumenta a hasta los RD$10.00, “siempre y cuando no se produzcan lluvias”, porque muchas veces el cause de dicho afluente experimenta crecida, lo que suspende el tránsito de un lado a otro por el río San Marcos.
Este tipo de transporte acuático es utilizado por las personas ante la carencia de un puente que cruce encima el río San Marcos, lo que conllevará a que se comunique los sectores El Javillar, Aguas Negras y Playa Oeste.
Desde tempranas horas de la mañana las yolas, las cuales están construidas en “fibra de vidrio”, con una longitud de dos metros y medio, se ven cruzar de una lado a otro por el cause del río San Marco.
De esta manera, estas yolas surcan agua contaminada y mal oliente de este afluente, el cual de manera natural separa a tres sectores empobrecidos donde sus habitantes se encuentran en total hacinamiento.
Decenas de estudiantes y personas que residen en el barrio El Javillar, próximo al proyecto turístico de Costámbar, tienen que utilizar en pleno siglo 21, la frágil embarcación (yola), propiedad de Elvis, (Visco), para cruzar de un extremo la desembocadura del río San Marcos.
Este transporte acuático lo inicia Cabrera desde las 6:00 de la mañana, porque estudiantes, empleados, obreros, personas que residen en el sector El Javillar, las cuales laboran o estudian en centros escolares del otro lado de la ribera del río San Marcos, deben utilizar una de las dos yolas que realizan estas labores.
La otra yola es propiedad de Yesenia Martínez, madre soltera, “quien debe mantener tres niños de 7, 5 y 3 años de edad, porque su padre los abandonó hace algunos años”.
Este servicio que ofrecen Cabrera y Martínez, forma parte de la llamada “economía informal”.
Para el transporte de sus pasajeros se auxilian de otras tres personas, porque además de utilizar su fuerza motriz corporal, deben mover sus yolas tirando de una cuerda atada, la cual está atada a ambas orillas del río San Marcos, aunque cuando la marea baja deben utilizar sus brazos para remar.
Cabrera explicó que con este oficio gana el sustento de su familia, incluso en algunos días gana hasta RD$1,200, porque dependiendo de la afluencia de pasajeros apenas RD$5.00 de pasaje por personas.
Sostuvo que como la “vida está dura, lo que al parecer esto no lo arregla ni checheré el mago”, por ahora no ha pensado en subir el costo de pasaje a las personas y estudiantes que utilizan sus servicios de yolero para cruzar el río San Marcos por la desembocadura próximo al sector Playa Oeste de esta ciudad.
Observó que durante la temporada escolar, “nos va mucho mejor”, ya que aumenta la cantidad de estudiantes que cruzan desde el barrio El Javillar hacia los diferentes planteles escolares del municipio de Puerto Plata.
Incluso, dijo que los lunes de cada semana se realizan en el sector Playa Oeste las famosas “maniguas” o lidias de gallos ilegales, lo que hace que muchas personas se desplacen de El Javillar a presenciar estas peleas, no sin antes tener que utilizar “nuestros servicios profesionales”.
Por su parte, Martínez, única mujer que conduce una yola en Puerto Plata, explicó que los recursos que consigue les permiten mantener sus tres vástagos menores de edad.
Sostuvo que como madre soltera tiene que “lanzarse diariamente a trabajar para buscar la comida de sus hijos”.
Esta inicia sus labores como yoleras en el río San Marcos, desde las 2:00 de la tarde hasta las 9:30 de la noche, solamente de viernes a sábado de cada semana.
Observó que el costo de cada pasaje aumenta a hasta los RD$10.00, “siempre y cuando no se produzcan lluvias”, porque muchas veces el cause de dicho afluente experimenta crecida, lo que suspende el tránsito de un lado a otro por el río San Marcos.
Este tipo de transporte acuático es utilizado por las personas ante la carencia de un puente que cruce encima el río San Marcos, lo que conllevará a que se comunique los sectores El Javillar, Aguas Negras y Playa Oeste.
Desde tempranas horas de la mañana las yolas, las cuales están construidas en “fibra de vidrio”, con una longitud de dos metros y medio, se ven cruzar de una lado a otro por el cause del río San Marco.
De esta manera, estas yolas surcan agua contaminada y mal oliente de este afluente, el cual de manera natural separa a tres sectores empobrecidos donde sus habitantes se encuentran en total hacinamiento.
F, PTO PTA DIGITAL
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