Fotos: Liurka Rodríguez
Por Liurka Rodríguez, desde Haití
FUENTE, http://www.cubadebate.cu/
El Artibonite es el mayor de los ríos que atraviesa Haití con unos 240 kilómetros. De las aguas de su cauce principal y sus afluentes se abastece una gran parte de la población. La imagen de mujeres lavando ropas y de niños retozando en las orillas es peculiar, incluso en estos días en que ya se ha probado que está contaminado con el vibrión colérico.
Así, a un mes de desatada la epidemia de cólera en Haití, la Brigada Médica Cubana continúa laborando intensamente para liberar a la población de la terrible enfermedad, fundamentalmente, en los departamentos de Artibonite, Oeste y Centro, los más afectados en todo el país.
En un principio, a los cooperantes cubanos les fue difícil afrontar la situación, dada la novedad de la enfermedad en la zona, que solo se conocía por la literatura universal y médica. Ya han ido acumulando experiencias en el tratamiento, lo que se ha revertido en el decrecimiento del índice de mortalidad de los pacientes.
Aseguran, además, que el tratamiento de la epidemia en los enfermos haitianos lo han enfrentado todos los miembros de la brigada, independientemente de sus especialidades, aunque coinciden en que el trabajo de enfermería es vital para la vigilancia permanente de los enfermos.
Actualmente, los colaboradores cubanos cubren las necesidades de los afectados en los Centros de Tratamiento de Cólera. Los llamados CTC fueron creados por el gobierno haitiano para descongestionar los hospitales y que estos pudieran brindar sus servicios a pacientes con otras patologías.
La brigada médica cubana ha incorporado entre sus acciones las charlas educativas con los haitianos de la comunidad en el parque o la marché (mercado), donde quiera que se reúnan para persuadirlos de que desarrollen hábitos de higiene, sobre todo, al consumir el agua y los alimentos.
El máximo nivel de compromiso contraído con la población incide en que los heraldos cubanos de la salud y la vida continúen en el diario batallar contra una enfermedad, que ha cobrado la vida de cerca de un millar de haitianos.
FUENTE, http://www.cubadebate.cu/
El Artibonite es el mayor de los ríos que atraviesa Haití con unos 240 kilómetros. De las aguas de su cauce principal y sus afluentes se abastece una gran parte de la población. La imagen de mujeres lavando ropas y de niños retozando en las orillas es peculiar, incluso en estos días en que ya se ha probado que está contaminado con el vibrión colérico.
Así, a un mes de desatada la epidemia de cólera en Haití, la Brigada Médica Cubana continúa laborando intensamente para liberar a la población de la terrible enfermedad, fundamentalmente, en los departamentos de Artibonite, Oeste y Centro, los más afectados en todo el país.
En un principio, a los cooperantes cubanos les fue difícil afrontar la situación, dada la novedad de la enfermedad en la zona, que solo se conocía por la literatura universal y médica. Ya han ido acumulando experiencias en el tratamiento, lo que se ha revertido en el decrecimiento del índice de mortalidad de los pacientes.
Aseguran, además, que el tratamiento de la epidemia en los enfermos haitianos lo han enfrentado todos los miembros de la brigada, independientemente de sus especialidades, aunque coinciden en que el trabajo de enfermería es vital para la vigilancia permanente de los enfermos.
Actualmente, los colaboradores cubanos cubren las necesidades de los afectados en los Centros de Tratamiento de Cólera. Los llamados CTC fueron creados por el gobierno haitiano para descongestionar los hospitales y que estos pudieran brindar sus servicios a pacientes con otras patologías.
La brigada médica cubana ha incorporado entre sus acciones las charlas educativas con los haitianos de la comunidad en el parque o la marché (mercado), donde quiera que se reúnan para persuadirlos de que desarrollen hábitos de higiene, sobre todo, al consumir el agua y los alimentos.
El máximo nivel de compromiso contraído con la población incide en que los heraldos cubanos de la salud y la vida continúen en el diario batallar contra una enfermedad, que ha cobrado la vida de cerca de un millar de haitianos.
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