Por Juan Isidro Inoa
Los regidores representantes de los partidos minoritarios que tienen presencia el cabildo santiagués se han convertido en bloque para asumir posiciones en conjunto acorde o en contra de los partidos con quienes fueron aliados para llegar al consejo municipal.
Aulio Collado Anico del Miuca, Domingo Ureña de Acción Liberal, Fausto Corniel del PTD (aunque Fausto no quería aliarse), Cándido Álvarez de la Fuerza Nacional Progresista y Eric Mercedes de Alianza por la Democracia, acordaron la unidad luego del famoso lío creado con el sometimiento del proyecto de resolución firmado y notariado antes de ser sometido al consejo municipal, donde se le otorgaba a una compañía la ubicación valoración y cobro de los terrenos municipales. Con esta unidad los ediles de los partidos minoritarios han dado un gran paso, porque se han convertido de “cola de león” en “cabeza de ratón”. Es decir de ser sumisos ante posiciones de los partidos mayoritarios se han convertido en una fuerza que debe ser tomada en cuenta al momento de buscar un consenso por cualquiera de los tres partidos mayoritarios (PRD, PLD y PRSC).
odos -o casi todos- pensábamos que los representantes de los partidos minoritarios serían la diferencia de los partidos tradicionales en término de imagen, honorabilidad, seriedad, trabajo, ahínco, representación -y todos los epítetos que usted le quiera agregar-. Pero hasta ahora han sido más de lo mismo.
He sabido por todos que los regidores actuales andan como Nacho, con el “cuchillo en la boca”. Exigiendo “lo mío” para la aprobación de cualquier proyecto o poniéndolo “en china” para forzar que “lo mío” aparezca.
Ojalá que la constitución en bloque de los partidos minoritarios sea para convertirse en la “diferencia” en el cabildo de Santiago. Ojalá que sea el ala digna y honorable del ayuntamiento.
¿O a caso será para tener mayor peso a la hora de pedir parte del pastel?
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