El Capitolio de Washington. |
Fuente, Cuba Debate
Una docena de congresistas de ambos partidos anunciaron el miércoles que lanzarán un grupo de trabajo sobre Cuba para lograr un mayor acercamiento de Estados Unidos con la isla.
En una carta dirigida al presidente del Congreso, el republicano Paul Ryan, y a la jefa de la bancada demócrata Nancy Pelosi, los seis republicanos y seis demócratas escribieron que el grupo realizará seminarios, se reunirá con expertos sobre Cuba y buscará llamar la atención sobre “cómo las reformas en Estados Unidos y Cuba están abriendo nuevas oportunidades para relaciones personales, diplomáticas y comerciales”.
“Creemos que los intereses estadounidenses se persiguen a través de una relación más estrecha con la sociedad cubana”, agregó la misiva que advierte las intenciones de lograr, por esta vía, el cambio de régimen en la Isla, como han afirmado también autoridades estadounidenses:
“Al relacionarse con el pueblo, el sector empresarial y otras instituciones de Cuba, los Estados Unidos pueden participar de manera constructiva en una transición pacífica a la democracia y a una economía de mercado en la isla”.
Las autoridades cubanas han sido claras respecto a que la soberanía y los asuntos internos del país no se negocian, ni se pueden pedir concesiones a cambio de la derogación de medidas unilaterales establecidas por Washington.
Marc Hanson, asesor principal de Washington Office on Latin America, calificó como trascendental la creación del grupo de trabajo en la cámara baja porque “será instrumental para traducir el abrumador apoyo público para terminar el embargo a Cuba en iniciativas legislativas que pueden prosperar en el Congreso”.
El grupo de trabajo estará integrado por los republicanos Tom Emmer (Minesota), Kevin Cramer (Dakota del Norte), Rick Craford (Arkansas), Reid Ribble (Wisconsin), Ted Poe (Texas) y Mark Sanford (Carolina del Sur). Los integrantes demócratas son Kathy Castor (Florida), Barbara Lee (California), James McGovern (Massachusetts), Sam Farr (California), Rosa DeLauro (Connecticut) y Nydia Velásquez (Nueva York).
Estados Unidos y Cuba retomaron este año las relaciones diplomáticas tras la ruptura de Washington con La Habana, que se extendió más de una década e impuso una política de férreo bloqueo a la Isla. A pesar de la codificación en leyes de la política agresiva de Estados Unidos hacia Cuba, la figura del presidente conserva grandes facultades para emitir licencias que dejen sin efecto práctico la mayoría de las sanciones.
Hasta el momento Obama solo ha utilizado esas potestades para influir sobre un reducido grupo de elementos de la aplicación del bloqueo, fundamentalmente en el envío de remesas, el sector por cuenta propia y las telecomunicaciones, dejando en pie el grueso del bloqueo.
Los representantes dijeron que planean lanzar el grupo de trabajo el jueves, cuando se cumplirá un año desde que los presidentes Barack Obama y Raúl Castro sorprendieron al planeta al anunciar que buscarían un acercamiento diplomático.
Los miembros del grupo de trabajo han presentado este año diversas propuestas de ley que permanecen estancadas. Las iniciativas buscan permitir a todos los ciudadanos estadounidenses viajar a Cuba y que las empresas estadounidenses realicen transacciones comerciales con Cuba sin restricciones, brinden servicios de a la isla e inviertan en empresas agrícolas en Cuba.
(Con información de AP)
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