Luis Abinader, presidente de la República.
Actores sociales y empresariado valoran medidas adoptadas por el nuevo presidente
Caribbean Digital
SANTO DOMINGO, RD.-El presidente Luis Abinader arriba a sus 100 días de gestión con una valoración positiva por las medidas que ha adoptado en los ejes sanitarios y económicos, destinadas a mitigar los estragos causados por el COVID-19 en la República Dominicana.
Al pasar balance de la situación, actores económicos y sociales ponderaron el primer centenar de días del gobernante, en medio de las expectativas ante los retos que depara el venidero año 2021.
Para Pedro Brache, presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), se ha trabajado mucho en los primeros 100 días, con un gabinete que procura reducir las nóminas del Estado.
A ello suma la labor desarrollada por el gabinete de salud, enfocado en mantener controlados los indicadores y el manejo dado a la pandemia.
También cita el trabajo de las autoridades del Banco Central por preservar la estabilidad macroeconómica y controlar la inflación, que considera son elementos esenciales para el desarrollo económico.
Brache valoró los esfuerzos para arrancar el año escolar y poner en marcha el tren educativo, elementos de suma importancia para el país.
“Si pasamos revista muchas medidas importantes se han ido tomando para volver a encender la industria del turismo. El Consejo de Competitividad está trabajando para mejorar la competitividad y productividad nacional, en fin vemos en el Presidente y su gabinete la voluntad de hacer un gran trabajo y de levantar los niveles de confianza afectados por la pandemia, con los inversionistas locales e internacionales”, apuntó.
El Presidente del Conep, en términos generales, ve que los 100 días del gobierno ha sido muy productivos.
Una valoración similar tiene Circe Almánzar, vicepresidenta ejecutiva de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), quien entiende que la economía va bien y que las autoridades monetarias y financieras han hecho una labora impresionante.
“Se han dinamizado todos los esfuerzos para motorizar la economía”, asegura Almánzar, no sin antes destacar lo positivo de crear la mesa de industrialización, que está trabajando actualmente para recuperar y lograr motorizar el aparato industrial.
Esas medidas, según dice, mantienen el optimismo, junto a los pasos significativos que se vienen dando en crear una Marca País, a pesar de los ruidos causados por el supuesto plagio del logo del proyecto.
La iniciativa, entiende, ha sido un paso trascendental, pues por primera se cuenta con un proyecto que forma parte del pasado gobierno y que se hizo realidad en uno nuevo.
“También todo el apoyo para el consumo de lo nuestro. Es importantísimo esto y creo que el gobierno está trabajando para eso y va a motorizar inclusive más programas para que se compre lo local”, enfatizó.
Desde el punto de vista del economista docente e investigador Antonio Ciriaco, los primeros 100 días se han centrado en lidiar con los efectos de la crisis más profunda que ha vivido República Dominicana en su historia.
Ciriaco, vicedecano de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), estima que la recuperación del turismo va a depender más de los mercados de procedencia de los turistas que de las políticas públicas internas que se puedan aplicar.
“La situación ha generado el aumento del desempleo por esta situación que prácticamente ha colapsado los sectores económicos, con más de 700,000 desempleados o suspendidos. Todo esto rompe con el programa de gobierno del presidente Luis Abinader de crear 600,000 empleos en este cuatrienio”, plantea.
A su juicio, el gran reto que ha tenido el gobierno en esta coyuntura de los 100 días es mantener a flote la economía dominicana hasta que aparezca una vacuna.
Una mirada social
Desde la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), los 100 días del gobierno de Abinader tienen un significado simbólico, pues constituyen en un barómetro que marca la intención gubernamental, en las políticas, planes y ejecuciones a desarrollar.
Su vicepresidente ejecutivo, Servio Tulio Castaños Guzmán, al realizar lo que entiende como una ponderación justa, dice no es mucho lo que puede lograrse en tan corto tiempo.
Indica que se han trazado líneas para reducir el gasto público, con la eliminación de instituciones con duplicidad de funciones, pero que continúa como tarea pendiente la modernización de las políticas y procedimientos, para lograr mayor transparencia en el uso de los recursos públicos.
En torno a la persecución de la corrupción, refiere que desde la sociedad fue vista con agrado la designación de la procuradora general de la República, Miriam Germán, por no tener vinculación política.
“Consideramos aceptable que al cabo de los tres primeros meses, el primer mandatario refleje interés en centrar esfuerzos en el fomento de la productividad, desburocratizar las inversiones, empujar la modernización del Estado y simplificar las reglas en materia tributaria”, destacó.
A su entender, esas señales deberán reflejarse en la dinamización de las inversiones y, consecuentemente, en la economía.
Castaños Guzmán abogó por acciones concretas, políticas eficaces y una serie de reajustes a fin de verificar una línea gubernamental contundente que, finalmente, afronte los verdaderos desafíos que se imponen para concretizar el desarrollo nacional y garantizar un Estado social, democrático y de derecho.
“La estructura gubernamental tiene un catálogo de retos importantes para el cuatrienio que recién inicia, especialmente dadas las circunstancias particulares que subsisten a consecuencia de la pandemia por el COVID-19; en efecto, en materia de institucionalidad democrática, sistema de justicia y seguridad ciudadana”, afirmó.
A modo de conclusión sostuvo que se hace necesario garantizar la separación e independencia de los poderes públicos, así como órganos extra poderes e independientes; además insistir en la transparencia y la correcta rendición de cuentas como pilares imprescindibles para garantizar el ejercicio de una democracia real.
Puntos claves en salud
Como parte de los esfuerzos para hacerle frente a la crisis de la pandemia del COVID-19 y conforme a las declaraciones del presidente Abinader, se han invertido RD$ 2,600 millones en medicamentos, insumos y equipos sanitarios.
Para garantizar la vacuna, aún en proceso, el mandatario apuró el paso y suscribió un acuerdo con los ejecutivos de la farmacéutica AstraZeneca, a través del que se van adquirir 10 millones de dosis.
De igual forma, dispuso de la inclusión de dos millones de dominicanos al Seguro Nacional de Salud antes de finalizar el año. A la fecha las inscripciones pasan los 1.7 millones de ciudadanos.
A nivel de centros de salud, se destaca la inversión de RD$47. 8 millones en la dotación de nuevos equipos para diez hospitales del Gran Santo Domingo y la región Norte del país.
Mientras, se mantienen las promesas de aumentar en un 30 % los sueldos de los galenos, las enfermeras y bioanalistas, así como la asignación de RD$500 millones para la construcción del hospital regional San Vicente de Paul, que pretenden tener listo para el 2022. También se espera que en los próximos meses inicie la construcción de una red nacional de hospitales para traumas y oncológicos.
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