Seis de las siete armas de fuego ocupadas en oficina de Abel Martínez no tienen documentos

Se trata de un fusil M-16 marca Maverick calibre 5.56, con numeración 4679317, dos escopetas Maverick serie MV 14429R y MV69521T. También fueron incautadas las pistolas FM Hi Power calibre 9 milímetros, serie 397518; Prieto Bereta calibre 25, serie DAA19569; y la Carabdi calibre 9 milímetros, serie 397518.

Diario Libre

SANTIAGO, RD.-Son ilegales seis de las siete armas de fuego ocupadas por miembros del Ministerio Público y agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) en la oficina política del alcalde de esta ciudad, Abel Martínez, ubicada en el sector El Paraíso.

La información fue suministrada a Diario Libre por una fuente de la Procuraduría General de la República (PGR).

Se trata de un fusil M-16 marca Maverick calibre 5.56, con numeración 4679317, dos escopetas Maverick serie MV 14429R y MV69521T.

También fueron incautadas las pistolas FM Hi Power calibre 9 milímetros, serie 397518; Prieto Bereta calibre 25, serie DAA19569; y la Carabdi calibre 9 milímetros, serie 397518.

De acuerdo con el informante, solo una de las escopetas tiene su documentación.

Tras el allanamiento, el alcalde Abel Martínez aseguró que esas armas pertenecen a los miembros de su seguridad que estaban en el local a la hora de la requisa.

Además, las autoridades ocuparon durante el operativo 119 cápsulas de tiros calibre 5.7×28, así como otras para otros tipos de armas.

El allanamiento se ampara en el Auto No. 00217-2021, de fecha 13-1-2021, una orden expedida por Cirilo Salomón, juez de la instrucción de ese distrito judicial.

La requisa en el inmueble, que Abel Martínez tiene alquilado desde hace 15 años, fue realizada en busca de Carlos Edelmiro Rossó Peña y Amílcar Rafael Soto Candelario, ambos, exmiembros de la Armada Dominicana desde hace más de diez años, a quienes vinculan al mundo de las drogas, así como al porte y tenencias de armas de fuegos de manera ilegal.

De acuerdo con lo explicado, la requisa fue realizada debido a que ambas personas supuestamente entraban y salían con frecuencia de ese inmueble.