Los niveles de anticuerpos descienden de forma natural con el paso del tiempo, y un refuerzo los vuelve a elevar
A la nueva variante ómicron del coronavirus le bastaron unas pocas semanas para cumplir las terribles predicciones sobre su enorme capacidad de contagio, pero los científicos aún no saben si causa una enfermedad más grave, mientras el mundo se enfrenta a una explosión de casos justo antes de la Navidad.
“Todo es más arriesgado ahora porque la ómicron es mucho más contagiosa”, dijo el doctor S. Wesley Long, quien dirige el laboratorio de análisis del Hospital Metodista de Houston, y quien en la última semana canceló varios planes para evitar la exposición.
La ómicron es ahora la variante dominante en Estados Unidos, dijeron el lunes funcionarios federales de salud, y representó cerca de tres de cada cuatro nuevas infecciones la semana pasada.
Su velocidad de propagación, que supera incluso la de la variante delta, tiene perplejos a los funcionarios de salud pública. En tres semanas, la ómicron representa el 80% de los nuevos casos sintomáticos diagnosticados en los centros de pruebas del Hospital Metodista de Houston. La variante delta tardó tres meses en alcanzar ese mismo nivel, explicó Long.
La rápida propagación de la mutación y su capacidad de evadir la inmunidad llegó en un mal momento: justo cuando aumentaron los viajes y mucha gente bajó la guardia.
En cualquier caso, todavía no está claro cómo afectará al mundo la ola de ómicron, ya que hay muchas preguntas sin respuesta. Aquí lo último que se sabe y lo que aún falta por saber sobre esta variante.
¿Cuánta protección ofrecen las vacunas?
Las vacunas aplicadas en Estados Unidos y en todo el mundo no ofrecen tanta protección contra ómicron como lo han hecho contra las versiones anteriores del coronavirus. Sin embargo, siguen siendo de gran ayuda.
Las pruebas de laboratorio muestran que, aunque dos dosis no sean suficientes para prevenir la infección, una inyección de refuerzo de la vacuna de Pfizer o de Moderna produce anticuerpos que combaten el virus y son capaces de hacer frente a ómicron.
Los niveles de anticuerpos descienden de forma natural con el paso del tiempo, y un refuerzo los vuelve a elevar, 25 veces en el caso de la inyección extra de Pfizer y 37 veces en el de Moderna.
Nadie sabe con exactitud qué nivel es lo suficientemente alto, ni cuánto tiempo pasará antes de que los niveles de anticuerpos empiecen a descender de nuevo.
Después de un refuerzo, la protección contra una infección por ómicron sigue siendo un 20% menor que la protección contra la variante delta, dijo el doctor Egon Ozer, de la Universidad Northwestern.
Pero si el virus supera esa primera línea de defensa, los vacunados cuentan con capas adicionales de protección.
Algunos científicos intentan descifrar las docenas de mutaciones que posee la variante ómicron para averiguar qué más ocurre. Hace poco, unos investigadores de Hong Kong dieron a conocer indicios de que la nueva variante del coronavirus puede multiplicarse más rápido en las vías respiratorias que delta, aunque no con la misma eficacia en lo profundo de los pulmones.
Lo que los científicos no pueden medir es el comportamiento humano: En muchos lugares se relajaron las restricciones, el invierno obligó a celebrar reuniones en interiores y los viajes se dispararon justo cuando ómicron comenzó a propagarse.
¿Ómicron provoca una enfermedad más leve?
Todavía es demasiado pronto para saberlo, sobre todo teniendo en cuenta que si los vacunados contraen una infección, ésta debería ser más leve que si ómicron ataca a los no vacunados.
Los primeros informes de Sudáfrica indicaban que la enfermedad es más leve, pero los médicos no están seguros de si esto se debe a que la población es bastante joven, o a que muchos conservan cierta protección de una infección delta reciente.
Y el estudio británico no encontró pruebas de que ómicron haya sido más leve que delta en Gran Bretaña, aun cuando los adultos jóvenes —que se esperaría que tuvieran una enfermedad más leve— tenían mayores tasas de infección con la ómicron.
“Hay un indicio, y creo que muchos de nosotros tenemos la esperanza, de que ómicron será menos grave. Pero no creo que se pueda apostar por eso. Todavía estamos hablando del SARS CoV-2, un virus que ha matado a millones de personas”, dijo el doctor Jacob Lemieux, que supervisa las variantes para una colaboración de investigación dirigida por la Escuela de Medicina de Harvard.
¿Quién tiene más riesgo?
Basándonos en el comportamiento de otras variantes, “si eres una persona mayor, si tienes afecciones subyacentes, si eres obeso, es más probable que desarrolles una enfermedad grave. No creo que sea diferente” a otras variantes, dijo el doctor Carlos del Río, de la Universidad Emory.
Pero aunque no te sientas muy mal, una infección por ómicron podría arruinarte las vacaciones. Los expertos coinciden en que, además de vacunarse y ponerse una dosis de refuerzo, es conveniente volver a los fundamentos de la prevención: usar mascarillas en interiores, evitar las multitudes y mantener la distancia.
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